viernes, 12 de octubre de 2012

Crónica del Festival de Sitges: Día 09

ESTO SE ESTÁ ACABANDO. EN LA PENÚLTIMA JORNADA DEL FESTIVAL HOTEL TRANSYLVANIA ES UNA GRAN DECEPCIÓN. THE ABC'S OF DEATH PARECE UN CONJUNTO DE CORTOS DE ESTUDIANTES. BUEN CINE EN SEVEN PSYCHOPATHS. Y GUY MADDIN AGOTA CON KEYHOLE.

Hotel Transylvania (Gendy Tartarkovsky) 2012

Con todas sus posibilidades centrar la trama de la historia en
el proteccionismo de un padre sobre su hija es una lástima.

Es doloroso ver Hotel Transylvania si uno conoce en profundidad el trabajo de uno de los autores más importantes del cine de animación contemporáneo, Gendy Tartarkovsky. Es sabido que el proyecto no es original suyo, y que Tartarkovsky fue escogido para rescatar la película en mitad de la producción. Uno nota piezas y elementos de Tartarkovsky, el diseño de personajes, la animación a lo Tex Avery y Chuck Jones, el ritmo de la narración, el personaje principal del conde Drácula... pero, espero pensar, que la mayoría de decisiones del guión no son suyas y venían implantadas por los productores. Una historia que produce vergüenza ajena en una de las decepciones del año. Me parece lamentable la copia doblada que se ha proyectado en el festival de Sitges, ni una de las voces llegaba a un standard de calidad mínimo aceptable, eso hace que aún cueste más ver y tratar de disfrutar la película.

The ABC's Of Death (VV.AA.) 2012

Toilet, el mejor cortometraje con diferencia.

Los retos son para asumirlos, no para pasar el tiempo. Nunca he disfrutado de las pachangas de barrio en un partido de fútbol o baloncesto donde nadie se lo toma enserio, si se juega se juega. The ABC's Of Death es una pachanga cinematográfica y muy pocos directores se enfrentan al reto de hacer un buen cortometraje de terror en cuatro minutos. La calidad fílmica en la mayoría de casos es de un nivel bajísimo, destacaría la locura llena de pedos de Noboru Iguchi (muy divertido y demente), el fragmento Dogfight por ser la mejor construcción narrativa, y el mejor de todos ellos, el del animador de plastelina Lee Hardcastle (aquí podéis verlo) sobre un water asesino. El cortometraje de Vigalondo es más que correcto, pero me cansan sus bromas y poco empatizo con su persona, no sería justo en calificar su pieza puesto mi criterio se ve afectado por mi simpatía hacia él. Un gran cartel lleno de nombres representativos del terror contemporáneo, pero al final poco disfrute y poco talento.

Seven Psychopaths (Martin McDonagh) 2012

La presencia de Tom Waits, una alegría añadida.

Interesante comedia del director de Escondidos en Brujas. Recuerda a clásicos de culto moderno como Amor a Quemarropa, Sexy Beast o Kiss Kiss Bang Bang. Al igual que sucedía en Escondidos en Brujas, el guión tiene altos y bajos, momentos brillantes que no transitan bien con secuencias de relleno que sirven para completar la película. Pero es un film inteligente, un reparto de lujo y algunas escenas memorables. Pesa demasiado la influencia de los hermanos Coen y su forma de tratar el cine negro, incluso en la música, del mismo Carter Burwell (compositor de los Coen) no varía en absoluto de otros temas musicales anteriores, como Barton Fink o Fargo. No importa, cine muy disfrutable que le da al espectador una buena dosis de calidad. Estaremos a la espera que Martin McDonagh se liberé de sus dioses y mitos y en próximas películas emancipe su creatividad y demuestre de lo que es capaz.

Keyhole (Guy Maddin) 2011

Poco hay que ver a través de la cerradura del film de Maddin.

Aparecen problemas en las filmografías de ciertos directores cuando el mayor peso de su obra recae en el ingenio formal. Directores que utilizan un estilo muy marcado para dejar una huella y que dicha huella sea parte de la intencionalidad de su cine. Pienso en Terry Gilliam, por ejemplo, Tim Burton, y en efecto Guy Maddin. Otros cineastas como Lynch y Cronenberg han sabido evolucionar y buscan nuevas formas para desarrollar sus mundos. Keyhole es la constatación de un agotamiento, un cine que nos ilusionó a muchos y que a medida que surgían nuevas obras fue perdiendo fuerza en pos de la repetición. Es como si Maddin, en una desazón por no conseguir encontrar nuevas vías, prefiere dar la espalda a su público y encriptar sus códigos, no le interesa compartir emociones si a cambio puede ejercer su estilo como una máxima. Keyhole es agotadora, hueca, al servicio de un surrealismo de manual, ni el montaje (uno de los fuertes de Maddin) se escapa del sinsentido. Sería interesante ver a cineastas como Burton, Gilliam o Maddin haciendo un drama convencional, una comedia sencilla. ¿De qué serían capaces? Apuesto a que más de uno nos sorprendería con una bocanada de aire fresco.

Mañana última jornada del festival. Looper, lo nuevo de Bruce Willis. La coreana The Thieves. La esperada segunda parte de Outrage, Outrage Beyond. Una de las favoritas del pasado Sundance, Beasts of the Southern Wild y lo último de Alain Resnais. Día muy completo para cerrar el festival.

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